Reencuentro con profes (lo que me dejó)

Cuando somos adolescentes no valoramos a los buenos maestros. Solo nos interesa que la hora se pase rápido para hacer todo lo que tenemos que hacer: nada.

Durante un encuentro con profesores de Historia y Antropología donde expusimos el diseño para los “cuaras” (monedas de 25 centavos de dólar) con motivo de los 500 años de la Ciudad de Panamá, escribí:

Ojalá valoráramos a tiempo a esos buenos profes… Los fanáticos, los predispuestos. Esos que no tienen idea de lo nuevo, pero que a lo viejo, se lo saben de memoria.

Aprendé, que después vas a extrañar a quien todos los años enseña lo mismo, pero que te lo explica con la pasión de la primera vez.